Cuando vamos en el coche el paisaje que podemos observar suele ser muy variado, tanto que a veces suele ayudarnos a amenizar el viaje. De modo que en muchas ocasiones elegimos un camino u otro dependiendo de las diferentes características que definan a cada uno. Sin embargo hay cosas que no podemos elegir, sino que tenemos que saber llevar, como es el caso del volante; ese es un punto que tenemos que tener claro, y es que en la carretera toda prudencia, moderación, precaución y el uso de ese sexto sentido, es poco. Ya que como dice un refrán “En la carretera no es suficiente con que tu lleves cien ojos, porque si el que viene no los lleva puede nublarse el día”. Somos conscientes de las tragedias que surgen en las carreteras cada día precisamente porque muchas de estas cosas no se cumplen. Pero también hay que ser consciente de que muchas veces esos sustos no vienen dados por eso, también pueden ser provocados por cualquier tipo de fallo en la propia carretera por lo que es totalmente necesario que tanto las infraestructuras, como la señalización, embreados…sean completamente perfectos para evitar este tipo de desgracias en la medida de lo posible. Es decir encontrarnos con algo así en medio de un camino de carretera bastante transitado no es nada favorable. Este pequeño gran agujero esta en medio de un camino de carretera en un pueblo bastante transitado. No solo muestra un peligro porque puede provocar perfectamente un accidente o porque puede asustar, despistar o desarmar la parte baja de cualquier coche sino porque además practicamente impide el paso a bicicletas motos etc , y por supuesto por las noches se convierte en un peligro máximo. Y ahí es donde cabe la pregunta del año ¿Es normal que no se paren de hacer reformas en las entradas de los garajes lujosos que le rodean y ese gran hoyo lleve ahí tantísimo tiempo? Pues bien, la respuesta es por lo visto QUE SÍ, porque los vecinos de alrededores no solo lo ven como algo natural sino que además afirman que el camino no sería lo mismo sin el Choco( tal y como llaman los más jóvenes al agujero). Así que si algún día queremos ver buenos paisajes no tenemos más que acudir a ese coqueto agujero.
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