Quiero quejarme de todas aquellas personas que hacen llamarse "personas mayores" cuando en realidad se les podría llamar de otra manera. Estoy cansada de todas esas viejecitas pobres que se creen con todos los derechos por ser "mayores" y que cuando llegue el autobús a la parada, se remanguen la falda y por arte de magia empiecen a correr para subirse las primeras sin considerar la flamante cola que estamos antes para subir al autobús. No puedo soportar como delante de mí hacen la misma jugada una y otra vez. La primera vez piensas bueno déjalo total...; segunda vez...a pares; tercera uno empieza ya a cansarse, y la gota que colma el vaso es que para su disimulo deje pasar a otra viejecita para disimular y a mí me haga la zancadilla. ¿Que pasa con la educación y el respeto que exigen a los jóvenes? ¿Donde se dejan el suyo? Cada día me reafirman más que a estas personas solo se las puede calificar de caraduras.
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